Eloísa



Al día siguiente Eloísa como a las 10 am llegó a la biblioteca a buscar “Herejes” de Leonardo Padura, Saludó a Joseph y este le dio las indicaciones sobre dónde se encontraba, Joseph recordó que la había visto el día anterior y efectivamente era como un ángel, su piel casi translúcida, su figura delgada y delicada, el cabello castaño claro, casi Rubio que llegaba a su cintura y sus ademanes de princesa, todo en ella hasta sus zapatillas de tela que combinaban con el color del  vestido que llevaba, el sutil perfume y los aretes diminutos, toda ella era perfecta.


Lau G.

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